miércoles, 26 de agosto de 2009

Ése mecanismo de regresión…

Hoy siento tener a la nada entre mis manos, nada vacía de todo, enredándose en mis dedos y cubriendo mis palmas.

Entre los miles de surcos de mi cerebro encontré los artefactos, transformados en marionetas, que tanto me divirtieron cuando lo necesitaba, coloridos, casi cálidos diría. Encontré también aquel aroma a goma de mascar que perfumaba mi cabello…mis zapatos rojos en forma de habitas, la melodía de alguna canción para dormir y la dulce sonrisa de mi abuela…

Y ahora no se me ocurre nada más que recurrir a evocaciones infantiles cuando siento que ya no vale la pena amar como me enseñaron, para tratar de recordar porqué aprendí a hacerlo o bajo qué premisas.

La verdad es que en éste momento estoy perdida en cuestionamientos y aunque trato de mirar atrás para determinar la procedencia de mi corazón, no logro distinguirla y esto ha hecho que incluso deje de presentirla.

Soy una mujer caminando por una carretera unidireccional, semialumbrada por neones siderales, mirando hacia atrás, dudosa, corriendo a tramos, parando en seco en otros, pero siempre continuando la marcha; aunque debo confesar que el deseo de sentarme y llorar se ha apropiado de mi alma…

Y es que siento que hoy tengo a la nada llenándome, mientras se filtran todas las notas mayores de mis cuerdas…y no hay nada que yo haga para retenerlas.

AdA 08/09

No hay comentarios: